Mi abuelo, como buen pescador, tenía esa visión, -o don, o magia, no sé- que tienen los hombres de la mar para mirar al cielo y saber si viene una galerna, y eso que uno, por más que mire, solo vea cielos sin nubes. En Bilbao, el Bistró del Museo Guggenheim es uno de esos lugares […]