By Albertiño
Posted in Arte, Entrevistas con barba, Ilustración | Tags : Antonio de Felipe, Arte, graffiti, Retiro
“Quizá es la más íntima, en la que me expongo más tras veinticinco años de carrera, ya que antes no había hecho referencias directas tan personales y familiares a través de mis cuadros. En distintos ejemplos se puede ver, como cuando integro mi figura o bien alusiones a mi padre, una referencia presente durante toda mi vida”,
Así, con un punto de partida personal, arranca la charla con Antonio de Felipe, pintor y protagonista de primera división de la escena artística española. Visitamos y recorremos con él GRAFFITI POP, la exposición con la que el artista ha transformado –literalmente- la Casa de Vacas del Retiro madrileño en su taller, adaptando a su imagen y convirtiendo todo el espacio en su propio mundo, donde el edificio en sí actúa como marco para que los cuadros luzcan aún mejor. Él mismo se ha encargado de transformar suelo y paredes en una continuación de su personal sentido de la estética y el color,
Vistiendo una camiseta grafitera con sus huellas a la espalda, el señor De Felipe (Valencia, 1965) no para: hablador, expresivo y gestual, se muestra en todo momento pendiente de las sensaciones que su obra provoca, si gusta o disgusta. Avanzamos por los distintos espacios y la conversación se detiene ocasionalmente por las felicitaciones espontáneas de los visitantes. Este año celebra sus veinticinco años de trayectoria artística, fecha relevante como para tener en mente una retrospectiva que en un principio había pensado montar en Valencia, su tierra, idea que está ahora mismo pendiente de localización, por determinar todavía,
Esta exposición mantiene elementos comunes y reconocibles en su obra (color, grandes formatos, enfoques directos y efectistas, eterno juego con el espacio del observador) y a su vez inaugura una nueva faceta artística en el pintor, la del uso del graffiti, técnica que no había utilizado anteriormente y de la que habla con ilusión, enganche. Así, el graffiti salpica paredes, moqueta, terrazo y cuadros de la más diversa temática: de Bambi al mobiliario del edificio, de la reinvención del Guernica al cuadro de la nueva familia real (“Antonio López lo hizo en 20 años y yo en 20 horas”),
En total sesenta obras modernas, vivas, en las que el pintor trabajó durante cuatro años; parte de ellos en Miami, donde le sorprendió (además del clima cálido, denso y pesado) la inspiración vital artística que hallaba en la ciudad, en sus habitantes. En ocasiones, incluso paraba su labor o lo que estuviera haciendo en ese momento para esbozar ideas, sensaciones que llegaban de lo que veía y que luego plasmaba en su trabajo. De Miami se trajo parte de las obras que se pueden ver aquí y el sobrenombre The Beast, La Bestia, título de una de sus obras presentes, una réplica de Lobezno con el artista armado de pinceles a modo de uñas desafiantes. En muchos casos los cuadros rozan el hiperrealismo, ya que el resultado se acerca muy-mucho a la fotografía, bien por color, enfoque o técnica de terminación (spray, rotulador, pincel). Mientras hablamos la cámara de nuestra fotógrafa dispara a escenas urbanas, mitos pop, dibujos animados o actores como Audrey, reinventados por Antonio para esta ocasión. Color, humor, cultura urbana, sociedad de consumo. Y más color. Vibrante, eléctrico, actual. Emociones visuales, festival de los sentidos. El pintor se inventa y se transforma en cada exposición, buscando la cercanía con el público, conseguir sorpresa, ilusión. Una nota de humor que levante el gesto de quien lo mire. Enemigo del cansancio, la monotonía y el aburrimiento, ni su vida ni su taller (ni su casa, como bien dice) son compartimentos estancos y estables, sino que están en permanente cambio y transformación. Como la vida misma,
Su cabeza es un hervidero: apenas está trabajando en un proyecto y ya tiene la mente trabajando en el siguiente. Incluso una vez determinada y concretada una exposición como la actual, los cambios también están presentes: en algunas de las obras expuestas hay intervenciones in situ motivadas por la luz del edificio o la perspectiva que desea conseguir; elementos como el neón que ilumina algunos cuadros, un banco público, un contenedor vestido de rojo violento………, elementos escénicos presentes que se tornan necesarios como parte de la puesta en escena,
De recorrido fácil y cómodo, durante la visita a la exposición hay alguna sensación compartida por más de uno (y de dos) visitantes, como es la necesidad de verla más de una vez, porque seguro que se descubrirá algún elemento pasado por alto en la visita anterior. Es interesante seguir la pista de los colores opacos o luminosos en función del estado de ánimo con el que se pintaron algunos cuadros, y más que recomendable mirar a través de cerraduras que abren y cierran puertas a la imaginación………….,
Antonio de Felipe, Graffiti Pop. En La Casa de Vacas del Parque del Retiro de Madrid, hasta el 28 de Abril de 2015,
IG: @antoniodefelipe
La exposición y Antonio de Felipe para NSMB, capturados en blanco y negro y a todo color por la cámara de Marta Sg,
Grande Albertiño, muy buena entrevista señor!!!
Sorprendente y atractiva la obra de este artista… Y encima en el Retiro.
Vaya artistazo…..cuanta creatividad y originalidad.
Y como siempre muy buen texto de Alberto y muy buenas fotos de Marta Sg!!